miércoles, 15 de abril de 2009

La música breve

CHELISTAS
¿Cuál es la diferencia entre un violonchelo y un ataúd?
En el ataúd, la persona muerta está dentro

LAS VIOLAS
En un conjunto de violas tocando al unísono:

¿En qué se diferencian la primera y la segunda viola?

En medio tono.

¿Y entre la segunda y la tercera?

En un tono.

¿Y entre la tercera y la cuarta?

En tres compases.


VIOLINISTAS

¿Qué tienen en común los dedos de un violinista y un rayo?

Que es imposible que caigan dos veces en el mismo lugar.


LAS CUERDAS

En medio de un campo de fútbol han colocado un billete de mil pesos

En una esquina hay un concertino, en otra: una viola virtuosa, en la otra esquina
una viola no virtuosa y en la otra un contrabajo. ¿Quién llega antes al billete?

La viola no virtuosa ¿Por qué?...

-El concertino no se mueve por tan poco dinero

-La viola virtuosa no existe

-El contrabajo no entendió la pregunta

CORNO FRANCES

Cuál es la diferencia entre una sección de cornos franceses y un VW DE 1968?

Que al VW DE 1968 todavía lo puedes afinar.


PIANISTAS

¿Por qué a la gente le cae mal un pianista desde el instante en que se lo presentan?

Para no perder más tiempo.


PERCUSIONISTAS

¿Cuál es la diferencia entre un percusionista y una caja de ritmos?

En que a las cajas de ritmos hay que darles la información una sola vez.


GUITARRISTAS

¿Cuál es el secreto para que un guitarrista deje de tocar?

Ponerle una partitura.

Renovarse o Morir


La Idea fue la siguiente, reunir a un par de alumnos para que estos pudieran, expresar, discutir y argumentar asuntos de interés para la comunidad estudiantil. Recogemos apenas unos fragmentos de una conversación que duró poco más de una hora, decidimos concentrarnos en dos asuntos que creemos será de interés para todos, primero la necesidad de conformar una asociación que pueda impulsar y gestionar los diversos asuntos que atañen a la comunidad estudiantil: asuntos como la constante afinación de instrumentos de uso común, la conveniente iluminación de los edificios, una redistribución equitativa de los usos de los salones por parte de las academias, etcétera. Segundo, expresar aquello que no les agrada respecto al funcionamiento de la institución y que consideran podría resolverse mediante la conformación de la asociación como interlocutor posible ante las autoridades escolares.
No fue difícil dar con los alumnos interesados en participar: Diana Muñoz Acosta es estudiante de segundo año de la carrera de canto clásico, mientras que Cristian Balderas es estudiante de cuarto de la escuela de Jazz. Ellos son enteramente responsables de sus afirmaciones y no necesariamente son compartidas por el consejo de redacción de esta gaceta, esto último sin embargo no nos exime del deber de buscar y dar visibilidad a todas las voces que habitan y ocupan las instalaciones de la ESM.


La sección se inaugura pues, como espacio abierto para el debate de ideas, para la expresión de acuerdos y desacuerdos y maneras posibles de resolverlos, ejercicio básico de expresión democrática, como parte fundamental de la dinámica escolar, el cual todos aquí en la gaceta creemos básico y saludable ejercer. Gaceta ESM.

Gesm: ¿Están constituidos como una asociación?

Cristian: Va empezando…los que son de primero y cuarto año de mi escuela (jazz) si van mucho conmigo, me dicen: “oye es que tengo éste problema con éste maestro -y no es que yo vaya a solucionar su problema, sino que es más fácil que todos estemos unidos y sepamos lo que está pasando…así ellos pueden estar más preparados , no se sienten solos…

Diana: Considero que ustedes tienen ese punto a favor, están unidos, tienen más salones, les prestan más atención…

Cristian: …Apenas vamos comenzando…

Diana: …Nosotros como que no, cada quien está en su mundo y eso es lo que quiero tratar de hacer, crear una unión, así tal vez nos podamos comunicar tú y yo, al final estamos en el mismo plantel y algunas cosas nos conciernen a ambos.

Cristian: ¡Exacto! Esa es la idea, que haya representantes. Por ejemplo yo no voy a consultar con todas las cantantes… podría hablar con una persona que es de mi edad, que me va a comprender, la idea es facilitar la comunicación entre nosotros.

Gesm: ¿Qué es lo que sucede en la escuela y en qué no están del todo de acuerdo? ¿cuáles piensan que podrían ser sus posibles soluciones?

Cristian: Hay alumnos que vienen y me dicen: “quiero un estacionamiento”, “quiero un restaurante”, “¿Por qué no ponen un oxxo?” Ese tipo de cosas a mi me molestan mucho, ¿Por qué no mejor vamos a pedir que nos mejoren las aulas?

Diana: Cosas reales…

Cristian: …capacitación con los maestros, foros…
Diana: He hablado con algunos compañeros sobre las cosas que están bien y las que están mal, algo que nos convendría a las dos academias seria que nos afinaran los pianos… empezando por ahí…está también la iluminación, la de la escalera de este edificio (señalando donde se encuentra la academia de Jazz) que pongan un foco ahí… algo que a los cantantes nos trae un poco molestos es que jazz tiene más salones que canto clásico, pedimos que haya equidad. Eso se ha dado por que nosotros no hablamos, nadie habla, todos se quejan internamente pero nadie va con Tania ni con el maestro Cuauhtémoc a decir nada.

Cristian: La idea es que se haga algo, platiqué de la asociación con el representante de guitarra y con el representante de trompeta y platicábamos que si era lo más importante. Hay otros alumnos que son los representantes del consejo estudiantil, pero ellos no tienen ni voz ni voto…

Diana: No tengo ni idea de eso.

Gesm: ¿ Hay un consejo?

Cristian: Si, pero has de cuenta que nunca pasa nada…

Gesm: ¿Tiene alguna relación con la dirección?

Cristian: Creo que es una función nada más burocrática

Gesm: ¿Para que esta el consejo, qué es lo que hace?

Diana: Yo creo que si hacen cosas – espero- pero no hay una conexión, no hay un puente entre ellos y nosotros los alumnos, a pesar de que ellos son alumnos también.

Gesm: Este consejo por lo que dicen, no representa las necesidades de los estudiantes pero, les pregunto ¿la asociación no tendería a debilitar la función de este consejo?

Diana: Tal vez si lo debilitaría pero, igual débil esta ¿no?

Cristian: Claro, no tiene nada de fuerza. Algo que tenemos muy claro los de tercero y cuarto en jazz es lo siguiente: queremos hacerlo con respeto, no queremos correr a nadie, no queremos insultar a nadie, no queremos desplazar a nadie, yo solo quiero estudiar a gusto.

Gesm: Desde la sociedad de alumnos ¿Qué es lo que creen ustedes que se podría impulsar? ¿Qué tipo de trabajo, de acciones se podrían hacer desde la sociedad de alumnos? ¿Sería cuestión de satisfacer las necesidades materiales de la escuela o también implicarían otras actividades musicales?

Cristian: Más que nada la comunicación, ser un vínculo. La otra vez un chavo me decía “ oye, arregla lo de la cafetería… ¿Qué te pasa? (le dije) no estoy para eso…”

Diana: A mí también me lo mencionaron…

Cristian: No estoy para que arreglen lo de la cafetería, estoy para que nos mejoren las clases, me importa más que se toquen otros puntos, que se arregle esto del ruido, que se arregle lo del respeto, lo de los pianos…cosas más importantes que eso [de la cafetería].

Diana: Si. Creo que yo comenzaría por que hubiera más comunicación entre los alumnos. Nosotros en la academia de canto, ya después, si hubiera una buena unión, podríamos hacer operas entre nosotros. Eso sería algo bueno para los de canto, nada de eso se puede hacer si cada quien está viendo para lo que le conviene…

Gesm: ¿Les visitan muchos músicos a la escuela para dar charlas?

Cristian: Si, han venido bastantes…

Diana: En canto, la maestra ha traído a Susan Jones, quien es de Nueva York. Han venido maestros que son de aquí de México y que tienen un nivel bueno ¿saben? ahorita me está cayendo el veinte, en realidad es a los alumnos a quienes no les interesan las actividades, porque hay semana de jazz, hay semana de canto clásico y son muy pocos los alumnos que asisten realmente…

Gesm: ¿Los estudiantes no asisten a las actividades?

Diana: Es ambiguo. Se quejan pero cuando viene alguien, ya no asisten.

Cristian: Es que pasa algo gravísimo, cuando te dicen: ahora vas a tener que cumplir…

Diana: …y ya no jalan…

Gesm: ¿no se han preguntado por las necesidades de los alumnos quejosos, de la posibilidad de que sus intereses no se vean satisfechos o piensan que es simple apatía?

Diana: Creo que están en una posición muy cómoda: de quejarse y no hacer nada. Cómo lo comentábamos hace rato, concientizar sería lo primero que deberíamos de hacer.

Cristian: Hace dos años había un periódico mural donde pegaban reportajes sobre músicos que decían cosas interesantes, era una onda muy padre porque lo leías y decías este tipo piensa esto de la vida, y te das cuenta de que muchos músicos creen mucho en el respeto, en la espiritualidad, en el estudio, en el trabajo duro, y me dije ¡órale que padre! Ahora ya no se hace, si quieres pegar algo tienes que hablar con no sé quien…

Gesm: ¿Y quién impulsaba los murales?

Cristian: No se.

Gesm: ¿no eran alumnos?

Cristian: Si. Eran los alumnos de jazz quienes los pegaban.

Diana: Yo creo que está bien que se hable con Tania primero para lo que se vaya a pegar en el mural.

Cristian: Estaría bien que alguien promueva pegar cosas de ese tipo, o sea que la gente se comience a concientizar.

Gesm: ¿cuales serian las necesidades más importantes para la comunidad estudiantil?

Diana: Que exista un compromiso maestro-alumno, que el maestro diga “Yo me comprometo a enseñarte pero tu comprométete a estudiar y a poner en práctica lo mas que puedas esto que te estoy enseñando”

Cristian: ¿Qué es lo que yo quiero ver? Quiero ver el día de mañana a compañeros que puedan trabajar conmigo…

Diana: Es cierto, que estén capacitados…

Cristian: …que estén capacitados para trabajar contigo y no porque tú seas el mejor sino porque tú le estas echando ganas…

Diana: ¡así debe ser!

Cristian: No pueden trabajar cosas básicas, no pueden afinar, no pueden tener una buena rítmica, es preocupante porque me digo “bueno ¿con quién voy a trabajar?

Gesm: ¿Su interés es que las necesidades propiamente musicales, académicas se cumplan?

Cristian: Si.

Diana: Si.

Un año y medio después.

Cuauhtémoc Rivera Guzmán

El entorno.


La humanidad entera está atravesando una crisis económica de dimensiones inéditas. Es cierto también que muchas de las tendencias negativas que se han recrudecido en estos últimos meses ya venían afectando la cotidianeidad de millones de gentes en el mundo y en lo que toca a la música, sus instituciones (escuelas, orquestas, promotoras culturales, intérpretes, compositores, etc.), habían venido recibiendo desde hace décadas a nivel mundial, una andanada de recortes presupuestales, despidos y cierres. A decir verdad y en contrasentido de las tendencias globales, la vida musical en México, no había resentido dichos embates con la misma rudeza que en otras latitudes. Sin embargo, en el último año hemos sido testigos de que nuestro país no quedará al margen de ninguna dinámica global en el aspecto económico, y sus consecuentes repercusiones en lo laboral.

Considerando esas tendencias, es importante ubicar aquellos aspectos vulnerables de nuestras instituciones, en lo académico, laboral, administrativo y creativo, que nos impiden caminar con mayor velocidad y tener una presencia más sólida en la sociedad mexicana.

El inmovilismo inercial y la pasividad hoy en día son males que la realidad no premiará como antaño, cuando “quien se movía, no salía en la foto”.

Desde esta perspectiva, observamos que la pasividad y el miedo ante los nuevos tiempos provienen de largos procesos de burocratización, chambismos, clientelismos y otros males que han minado la consistencia y espíritu creativo.


La humanidad ha padecido guerras, pestes, crisis y toda clase de calamidades a lo largo de su historia pero, lo que es cierto también, es que la música nunca ha dejado de acompañar al hombre en sus momentos más aciagos ni en los de mayor felicidad, por lo que, la viabilidad histórica de la enseñanza musical creemos, no se encuentra en entredicho, sin embargo hay que reconocer que en muchos aspectos tendremos que hacer un esfuerzo por poner a tiempo nuestros relojes y situar a la Escuela en una posición de vanguardia y como referente de la enseñanza musical en nuestro país y, ¿Por qué no? en el mundo.




La Escuela




Vale destacar que en un entorno como el arriba mencionado, la vida académica al interior de la ESM ha encontrado rutas de desarrollo incluyentes y democráticas que propician de años atrás una intensa actividad en muchas de sus academias, arrojando resultados positivos en el desempeño de maestros y alumnos.


Justamente, respetando e incentivando este ambiente al interior de las academias es como se ha procurado accionar durante el año y medio de nuestra gestión y como se pretende continuar abordando los temas cardinales de la ESM.


En el plano académico la vida de la ESM se ha visto enriquecida por la presencia de destacados maestros y músicos del medio musical local y global, hecho que marca un hito importante en la vida de nuestra institución.


Del mismo modo se han incorporado a nuestra plantilla docente, maestros jóvenes, muchos de ellos egresados de la ESM, en la idea de que los nuevos cuadros docentes vayan adquiriendo conocimiento y experiencia y los cambios generacionales que se están dando nos tomen bien preparados.


Entraremos en breve a la discusión de un nuevo plan de estudios en cuya propuesta ha estado laborando un destacado grupo de maestros de la Escuela y que seguramente se verá enriquecida por el conocimiento y experiencia de los elementos más activos de nuestra comunidad.


En el plano de la reflexión sobre temas de trascendencia relacionados con la música, la educación y otros temas, el seminario Reflexión para la Acción ha realizado una serie de encuentros y conferencias a cargo de destacados intelectuales mexicanos y especialistas en temas como, el plan de desarrollo musical en Venezuela, el fenómeno de los niños cantores de Chalco, la identidad, la melancolía en la música y el papel del arte sonoro en los movimientos sociales.


Esta vertiente que hemos impulsado, continuará desarrollándose y esperamos contar con la presencia de importantes artistas, intelectuales y representantes de la sociedad que aporten elementos a la discusión sobre la música, su papel en la actualidad y el entorno que nos rodea.


En el plano administrativo, de control escolar y la coordinación de carreras se han tomado medidas para sistematizar algunos procesos, regularizar otros e intentar hacer más eficientes el gran torrente de trámites y procedimientos que involucran a esas áreas.


Como ejemplos, se emprendió la campaña hacia los maestros y trabajadores para adoptar la modalidad de nómina electrónica; se estableció un procedimiento claro que regule el préstamo a domicilio de los instrumentos con el fin de evitar pérdidas del patrimonio escolar; se está trabajando en la actualización de los inventarios que cargaban un rezago de muchos años, en este mismo renglón se está explorando la posibilidad de hacer mas eficiente el resguardo del patrimonio instrumental a través del involucramiento de las coordinaciones de academia; se pretende también reabrir la bodega de instrumentos en el plantel Fernández Leal, con el fin de institucionalizar el préstamo de dichos bienes.


Con el objeto de tener un conocimiento fidedigno de toda nuestra historia académica, el ordenamiento y sistematización de los archivos escolares desde 1936 es una prioridad de esta administración, con ese fin se centralizó en el plantel CNA todo el archivo de la escuela y actualmente se está trabajando en su organización.


Hay que destacar también el especial énfasis que se ha prestado al mejoramiento de los espacios físicos en Fernández Leal que representan un enorme potencial para toda la comunidad escolar en su aprovechamiento pleno de cubículos de estudio, aulas para trabajo grupal y salas de conciertos para recitales y presentaciones escolares.


El área de Difusión se ha caracterizado a lo largo de estos últimos años por su alto nivel de eficiencia y calidad en el trabajo, no obstante lo anterior, hay que destacar la implementación de las ”Nuevas Políticas de Propaganda” a partir de febrero de 2008, como un logro importante con repercusiones muy positivas en el reordenamiento de los espacios destinados a la difusión , la mejora inobjetable en la presentación de los medios de difusión (carteles, volantes, etc.), optimización de recursos (papel, toner y otros) y ahorro de tiempo en la elaboración de dichos medios de propaganda, entre otros beneficios.


Medidas como las anteriores apuntan hacia la consolidación de un departamento de difusión que cumpla plenamente con las necesidades internas de la escuela y que a su vez muestre una imagen al exterior que refleje el nivel de los resultados académicos de la institución.

Es de destacar la dedicación, el talento y entusiasmo con que han contribuido los jóvenes que realizan su servicio social en nuestra escuela. En el diseño gráfico, en el apoyo administrativo, en el trabajo de prefectura, en la elaboración de estrategias y en muchos otros campos, nos hemos visto beneficiados por el trabajo eficaz y desinteresado de los jóvenes pasantes.


Finalmente, deseo hacer un reconocimiento sincero a todos los que integran el equipo administrativo de nuestra escuela, los mandos medios, las secretarias y los trabajadores manuales, que hacen posible que la vida académica pueda realizarse sin mayores contratiempos.

Enumeramos aquí algunos de los aspectos fundamentales de la vida de la ESM pero seguramente quedarán muchos otros por comentar. Proyectos que emprendimos hace meses, apenas ahora empiezan a cristalizar, como por ejemplo Tesituras y la página web que muy próximamente estará funcionando.


Las tareas cotidianas que exige la escuela son múltiples y en medio de ellas todavía hay un amplio trecho por recorrer en la consolidación de una institución dinámica, creativa, ordenada y que reporte beneficios crecientes a la sociedad que nos debemos. Tenemos muy claro que sólo en un ambiente de trabajo de respeto crítico, de equilibrio razonado y de armonía entre todos los sectores que nos integran, podremos alcanzar los objetivos que nos hemos trazado como institución.

Churubusco – Coyoacán, Febrero 2009

Excurso: Shostakovich y la resistencia al estalinismo

Por Slavoj Zizek


¿Qué hace a los músicos seres tan especiales? Durante años la música fue vista y escuchada como parte de las sublimes fuerzas de nuestra humanidad. La más excelsa por pertenecer al curioso ámbito de lo no representado, de lo no visto. De todas las artes era la única que oficiaba su desaparición una vez concluida su ejecución. La música formaba parte de lo invisible, de lo intocable ¡en fin! arte efímero que huía del imperio de lo visto. Hoy en día la música, el bello arte de la organización de los sonidos en el tiempo, es abordada cada vez más por la filosofía, con el desparpajo habitual el filósofo recurre a la música para alejarse de las demás artes pertenecientes al mundo como representación, agotado de la vista, escucha cansado lo que la música (y los músicos) tiene que decirnos, y lo que escucha no siempre es grato, hay pues que prestar atención a este diálogo, a esta conversación de ciegos que nos descubre nuevas cosas acerca del mundo a través de la música. Inauguramos esta sección con el filósofo eslovaco Slavoj Zizek, quién polémico, agudo y casi con insidia va desmenuzando los mítemas que conformaron la vida musical de Dmitri D. Shostakóvich, sus composiciones bajo el estalinismo, las heroicas y las que no lo fueron tanto… ¿Qué tendrá esto que ver con la música se preguntará? Todo. La música no puede ser separada del mundo de la vida. Mucho menos el músico que lo habita.

Gaceta ESM.

¿Cuál era la posición de Shostakovich en relación con el discurso oficial del partido? Después de la publicación por Volkov de las discutibles memorias de Shostakovich, se hizo habitual ensalzar a éste como el último y heroico disidente secreto, como una prueba viviente de que hasta en las terribles condiciones del apogeo del estalinismo, era posible comunicar un mensaje crítico. El problema de ésta interpretación es que presupone una escisión imposible: cuando se nos dice, por ejemplo, que el “verdadero significado” del finale de la Quinta Sinfonía es sarcástico, una burla del mandato estalinista de ser feliz (de forma que su triunfal martilleo rítmico es realmente el martilleo de los clavos sobre el ataúd, como hizo notar Rostropovich); o que el “verdadero significado” del primer movimiento de la Sinfonía de Leningrado es describir la marcha terrorista de la conquista comunista (no la del Ejército alemán); o que la Undécima Sinfonía describe el estallido no de la revolución de 1905, sino del levantamiento húngaro de 1956 (es por lo que, supuestamente, después de oírsela interpretar al piano, su hijo Máximo le dijo al compositor: “Te matarán por esto”), y así sucesivamente.


La idea es que éste mensaje verdadero era absolutamente transparente para todos los compañeros de disidencia, incluso para los miles de personas del público normal que reaccionaron con entusiasmo ante ésta música (para cualquiera que tuviera “oídos para oír” como se afirma de ordinario); pero al mismo tiempo, de alguna forma misteriosa, absolutamente opaco para las gentes del poder, para la nomenklatura política y cultural. ¿Era de verdad la nomenklatura tan increíblemente estúpida para no captar lo que miles de personas normales captaban? ¿Y si la solución fuera mucho más sencilla? Quizá la conclusión es que el mismo oyente podía moverse en ambos niveles, de la misma forma que el Hollywood de la época clásica, controlado por el Código Hayes, jugaba con dos niveles: el del texto explícito e ideológicamente inocente, y el del mensaje oculto (sexualmente) y transgresor.


Por desgracia, la noción de “disidente secreto” es un oxímoron: la esencia misma del acto de un disidente se encuentra en que es público. Como el niño proverbial de “El vestido nuevo del emperador” de Andersen, dice abiertamente, al gran Otro, lo que los demás sólo se atreven a cuchichear en privado.


Incidentalmente, Heidegger recurrió a la misma formulación en su defensa de su compromiso con los nazis: cuando impartió su seminario sobre el logos en Heráclito a mediados de los años treinta, ¡estaba claro para todo el que tuviera “oídos para oír” que estaba asestando un golpe devastador a la ideología nazi!


Por consiguiente, es la propia distancia interior de Shostakovich frente a la interpretación socialista “oficial” de sus sinfonías la que le hace ser un compositor soviético prototípico; esta distancia es constitutiva de la ideología, mientras que los autores que se (sobre) identificaban absolutamente con la ideología oficial, como Alexander Medvedkin, el realizador cinematográfico que protagoniza el documental de Chris Marker The Last Bolshevik, se vieron en apuros. Cualquier funcionario del partido, hasta llegar al propio Stalin, era en cierto modo un “disidente secreto”, que hablaba en privado sobre temas vedados en público.


Por otra parte, tal celebración de Shostakovich como un heroico disidente secreto no sólo es factualmente falsa, sino que ocluye la grandeza de sus últimas obras. Hasta para un oyente que tenga sólo un mínimo de sensibilidad, resulta claro que sus cuartetos de cuerda (merecidamente famosos) no son proclamaciones heroicas de desafío al régimen totalitario, sino un comentario desesperado a su propia cobardía y oportunismo: la integridad artística de Shostavich reside en el hecho de que consiguió expresar plenamente en su música su turbación interior, esa mezcla de desesperación, letargo melancólico, explosiones de rabia impotente, y hasta odio a sí mismo, en lugar de presentarse como un héroe secreto. El hecho de que su muy famoso Octavo Cuarteto de Cuerda se compusiera precisamente en el momento en que Shostakovich acabó por sucumbir a las presiones y se convirtió en miembro del Partido Comunista- un compromiso que le condujo a una desesperación casi suicida- es realmente crucial: es la música de un hombre roto donde los haya.


El bien conocido cliché sobre la oscilación rusa entre la depresión melancólica y estallidos de rabia impotentes pierde así el carácter a histórico de un “arquetipo” y se enraíza en la concreta constelación sociopolítica de los compromisos morales impuestos a los artistas en la era estalinista. El Cuarteto nº. 8, por ejemplo, con su deslizamiento desde la depresión morosa (“la tristeza melancólica eslava”) al estallido de rabia maníaca, y vuelta a la depresión, se acopla perfectamente al cliché eslavo. (De hecho es como si el movimiento interior típico de la forma de la sonata clásica- el inicio armonioso, el estallido y desarrollo del conflicto, la resolución final y el regreso a la armonía- se repitiera aquí en una forma extrañamente paródica: de la letargia melancólica al estallido impotente, y vuelta a la letargia inicial). Sin embargo, la tan ensalzada riqueza ascética de los cuartetos de Shostakovich, su amargura controlada, es el resultado paradójico de (su reacción a) la traumática intervención de la política estalinista, que cortó en seco su jugueteo satírico-experimental.


Para un análisis más detallado de estos dos niveles, ver Slavoj Zizek, The Arto f the Ridiculous Sublime, Seattle, University of Washington Press, 2000.


La gran cesura traumática en la vida de Shostakovich fue el rechazo brutal de su obra Lady Macbeth de Mtsensk en 1936, fomentado por el mismo Stalin, que abandonó furioso la representación después del segundo acto. A consecuencia de este rechazo, Shostakovich se retiró de la escena pública durante dos años, y después compró su vuelta al favor político con su proto-socialista-realista Quinta Sinfonía. En este caso, asistimos a un verdadero cambio de paradigmas: del primer Shostakovich, un brillante músico satírico y experimentador, a la tragedia épica musical que volvía a las formas tradicionales; de la tristeza lírica en tono menor a la impactante cacofonía del victorioso final, “Desfile en la Plaza Roja”.


Pero el primer Shostakovich no desaparece sin más, sino que resurge transformado como un doble oscuro del autor tardío.


Incluso sus grandes obras estalinistas (por ejemplo, la Quinta Sinfonía) son profundamente ambiguas: son obras impuestas, escritas por encargo, para complacer al amo, en contraste con las piezas “íntimas”. Precisamente por eso estas obras parecen satisfacer una cierta necesidad “perversa” del compositor que era plenamente auténtica. El mismo Shostakovich declaró que el final de la Quinta Sinfonía expresa la aceptación, irónicamente distorsionada y exagerada, del mandato (del superyó) de “ser feliz y disfrutar de la vida”, como si reprodujera musicalmente el golpeteo repetitivo de un martillo que transmitiera el obsceno requerimiento “¡Se feliz, sé feliz!”. Sin embargo, esta aceptación, en su propia distorsión exagerada, produce una satisfacción por sí misma. Por eso, incluso si aceptamos la indicación de Shostakovich de que el final de la Quinta tiene un sentido irónico, no se trata de la ironía que pensaba (una descripción crítica del optimismo oficial), sino del reconocimiento mucho más ambiguo del poder obsceno del mandato de ser felices que nos afecta desde nuestro fuero interno, que nos acecha como un espectro diabólico.